Supongo que así pasa siempre ¿no?
Puedo pasar meses sin verte, a veces pienso y me cercioro de que no me cuesta, de hecho creo que prefiero eso antes que verte dos veces al mes. Pero en esos meses, aún sin tenerte delante, te siento cerca, en la misma ciudad, en el mismo bar, cada noche al otro lado de la pantalla.
Sin embargo te alejas unos días, te vas de la ciudad y aunque existió esa despedida el día de tu partida, te echo más de menos que de costumbre. Mucho, demasiado. Y si, me alegra la noticia de que tu último día al otro lado del charco, por fin ha llegado.
Cuanto más lejos de mi, más cerca la locura.
Yo te la guardo
Hace 11 meses
3 COMENTARIOS:
Una cosa es creer y otra confirmar que quien quieres ya no está, se siente de forma muy distinta.
Realmente no es nada fácil asimilar la certeza de una ausencia. Lo siento, disculpa la intromisión. He llegado por casualidad a tú pequeño rincón, parece un lugar interesante. Con tú permiso me pasare con más tiempo para seguir curioseando.
Sergio:
Tienes toda la razón, pero de momento prefiero sólo creer ;). Gracias por pasarte por aqui, con tu permiso, me daré un paseo por tu rincón. Un saludo.
Juan andrés:
muchas gracias por tu comentario. Para eso nunca hay que pedir permiso, me encanta que la curiosidad te llame, ¡bienvenido!
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